La eliminación del SF6, el siguiente paso en el camino hacia una energía limpia

Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el porcentaje de energía renovable generada en España en 2020 fue del 20,9%, superando ligeramente el objetivo del 20% marcado por la Unión Europea.

Eaton, compañía líder en gestión de energía, destaca que este avance en energías renovables es una buena noticia para el medio ambiente, pero a la vez lleva asociado, en muchos de los casos, un aumento del uso de uno de los gases de efecto invernadero más contaminantes que existen, el SF6 o hexafluoruro de azufre.

A diferencia de la generación de energía convencional en plantas centralizadas a gran escala, la energía solar y la eólica son generadas en plantas descentralizadas. Esto hace que el uso de equipos de transformación, protección y distribución eléctrica en alta tensión y media tensión se instalen de una forma más atomizada. Siendo el gas SF6 un aislante eléctrico muy usado en estos equipos históricamente, entra en juego la paradoja medioambiental: lo que se arregla por un lado, se estropea por otro. De hecho,  el  SF6 o hexafluoruro de azufre, encabeza la lista de los gases de efecto invernadero (GEI) más dañinos, ya que es 23.500 veces más potente que el CO2 y permanece en la atmósfera durante 3.200 años.

Según el informe España 2050 elaborado por el Gobierno, entre 1990 y 2007 las emisiones de gases de efecto invernadero de nuestro país aumentaron por encima del 50%. Si bien la caída de la actividad por la crisis de 2008 frenó esta tendencia, a partir de 2013 las emisiones han vuelto a crecer en contraste con la evolución en la UE, donde se redujeron de media un 4%.

2021, un año clave para el no futuro del SF6

A lo largo de este año se espera que la Comisión Europea revise el Reglamento de Gas F de la UE en 2014 y tome una decisión con respecto al uso del SF6 en el sector eléctrico. Ya en septiembre de 2020 el organismo publicó un informe en el que señalaba la necesidad de eliminar la utilización de este gas antes de 2025 y la recomendación de una intervención política para garantizar que se establezcan los incentivos adecuados para una adopción rápida de las alternativas al SF6.

Eaton, como fabricante líder en tecnología libre de SF6, valora positivamente estos avances, pero insiste en la necesidad de actuar cuanto antes, dado que ya existen alternativas al uso del SF6 disponibles en el mercado y que por el impacto negativo de este gas en el calentamiento global, el tiempo se vuelve esencial.

“Nos encontramos en un momento crucial para la transición energética y debemos asegurarnos de que nos movemos en la dirección adecuada. A día de hoy la industria eléctrica es responsable de la mayoría de las emisiones de gases SF6 y la falta de una regulación para incentivar el uso de alternativas libres de SF6 está obstaculizando el cambio. Si queremos cumplir los objetivos establecidos en el Acuerdo de París y limitar los aumentos de la temperatura global, es un imperativo urgente que la industria eléctrica adopte soluciones alternativas y más sostenibles”, señala José Antonio Afonso, responsable del segmento Commercial Building en Eaton Iberia.

Desde hace tiempo ya es posible implementar soluciones compactas para media tensión sin la utilización de gases nocivos gracias a la combinación de una tecnología de aislamiento sólido y al vacío. Así, los componentes portadores de voltaje están alojados en una caja sellada herméticamente protegidos de las influencias ambientales, lo que implica además que no necesiten mantenimiento, como la comprobación periódica de la presión del gas.

Existen alternativas al SF6 en el mercado desde hace muchos años y con eficacia probada. Por ejemplo, el sistema Magnefix, que utiliza aislamiento epoxi, se desarrolló en la década de 1960 y cubre el rango de hasta 15 kilovoltios. El sistema Xiria de Eaton, que utiliza tecnología de vacío, está diseñado para voltajes de hasta 24 kV y se introdujo en 2002.